Miedo y furia – 25A

Ayer pasé mucho miedo. No es la primera vez que tengo miedo en una manifestación pero sí es la primera vez que de verdad temo por mi integridad.

Es cierto que era una manifestación ilegal, es cierto que les tiraron cosas a los antidisturbios…todo lo que leáis en la prensa es cierto. Pero también es cierto que había más antidisturbios que personas y que, la mayoría, eran adolescentes. Un ejercito de antidisturbios blindados y armados, cargo a fuego y espada contra una manifestación de adolescentes porque les habían tirado cuatro botellas de plástico con agua…y se supone que ellos son los que tienen que mantener el orden público.

Y después de la carga pasaron todas esas cosas que se ven, ampliamente y con todo tipo de detalles, reflejadas, en los periódicos.

Cuando empezaron las cargas en Neptuno, mis amigos y yo subimos por la plaza de la lealtad. Andando, sin correr, gritar, ni provocar. Y al llegar al final de plaza un comando de antidisturbios se alinearon espalda con espalda y no nos dejó salir de la plaza a un grupo de unas 20 personas. Personas de nuestra edad o mayores; señoras de medianada edad, etc. Nadie con aspecto de llevar piedras o cocteles molotov en la mochila.

Nos dejaron arrinconados: con las cargas detrás de nosotros (aunque lejos y en otra dirección) y un cordón de antidisturbios delante que no nos dejaba avanzar.

Yo no lo entendía y me asusté mucho. Si nos estamos dispersando pacíficamente de una manifestación ¿que sentido tiene que te corten el paso? Mis amigos pensaban que nos querían acorralar para identificarnos a todos y pasáramos a engrosar la lista de «personas que se interesan más por la política que por el futbol». Yo pensé que, a lo peor, nos masacraban a hostias a todos. Porque cuando pones a la gente en esa situación, alguién puede asustarse más de la cuenta e intentar correr o tirar una botella de agua. Y los antidisturbios son como perros rabiosos; si los pones a ellos a vigilar, no esperes que actuen con proporcionalidad y sentido común. No valorán nada: actúan y se ponen a dar hostias.

Y esa situación la generaron ellos. Teníais que haberles visto la cara.

Encima esta mañana durante el desayuno, un compañero, que sólo se entera de lo que lee en la prensa oficial, no se ha creido esto que os he contando y me ha tratado con «condescendencia». Una persona que no para de quejarse día tras día, desayuno tras desayuno, de que el Gobierno le está jodiendo, me ha tratado como a un perroflauta que va al congreso a fumar porros y tirar piedras.

Así que, lo que le dicho es que, como buen demócrata, puede expresar su malestar con el Gobierno en las elecciones de dentro de 3 años. Y luego quedarse sentado en su sofá mientras el Gobierno le da por el culo otros 4 años. Y repetir el proceso hasta el infinito.

Eso si, que no salga a la calle a quejarse, que eso es de antisistemas, perroflautas, hippies y radicales. Que no salga a la calle a quejarse, que ya salgo yo por los dos; que ya salgo yo por mis derechos y por los suyos; que ya salgo yo por mis hijos y por los suyos. Y, al día siguiente de salir a la calle, aguantaré que los que se han quedado en el sofá me traten como a un niño malcriado y desobediente.

Ayer pase miedo. Cuando se me pasó me puse furioso. Primero furioso como un adolescente hormonado y luego furioso como una persona con formación universitaria que se ha tomado la pastilla roja y no se está tomando a sorbos la azul en el sofá de su casa.

Cuando estoy furioso como un adolescente le quiero reventar la cabeza a todos los antidisturbios y, una vez destruido el ejército pretoriano tras el que se escudan, a todos los cargos electos (y no electos) que llevan 20 años conduciéndonos a la ruina. Cuando estoy furioso como una persona formada me quiero ir de este ridículo país con mi familia y mis conocimientos a construir algo que valga la pena en un sitio que valga la pena para que mis hijos vivan en un sitio que valga la pena.

Porque esto es una puta mierda.

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One thought on “Miedo y furia – 25A”

  1. Como hace tiempo que dejé de informarme mediante prensa, radio y televisión consumir la propaganda del sistema, desconozco lo que contarían que pasó el 25A en la plaza de Neptuno. Como estaba allí para verlo en directo, tampoco necesito que me lo cuenten.

    Pude ver como exactamente a las 20:30h -coincidiendo con la apertura de los informativos de la noche- la primera línea de manifestantes empezaron a tirar cosas a los policías… inofensivas en general, salvo alguna piedra y un buen par de petardos que, si dieron a alguien, sin duda le harían bastante daño.

    En ese mismo momento la manifestación empezó a disolverse de motu propio porque la práctica totalidad de los manifestantes eran pacíficos: pese a que la manifestación no notificada (que no ilegal, querido lonchafinista) se convocara como si fuera casi kale borroca, no vi ninguna actitud violenta ni subida de tono hasta que empezaron los informativos… y quedo patente que la acción violenta carecía de respaldo entre los que allí estábamos.

    Tampoco hacía falta ser muy listos para saber cuál iba a ser la reacción de los antidisturbios vistos los antecedentes, que esta vez había más policía que manifestantes, y que los pobres llevaban horas allí de pie aburridos y sin hacer nada. Los antidisturbios que rodeaban la plaza formaron una línea frente a las vayas mientras la gente se iba… y empezaron las cargas.

    Oí al policía jefe decir que el cordón policial (por llamarle algo, que eran no más de 16 policías) que cerró el paso a los que nos íbamos de allí había cortado la calle «por seguridad»; aunque a su espalda la calle siguiera abierta con gente paseando sin acercarse a la barrera, y los que iban trajeados sí podían pasar.

    Total, que al final nos fuimos por otro camino porque, si no nos iban a identificar sin motivo, la única razón para levantar ese cordón «artificioso» era incitar el pánico entre los que nos habíamos quedado bloqueados para poder responder proporcionadamente con todo el peso del Estado.

    Al final, otro victoria aplastante de la democracia, que sigue gozando de buena salud gracias a quienes siguen pensando que «alguien» resolverá sus problemas y todo volverá a estar bien. Desgraciadamente llevamos ya 4 años de crisis y todavía no hemos tocado fondo, ni lo tocaremos hasta que los que se quedan en casa empiecen a decir «BASTA».

    Así que menos despotricar en el bar y despreciar a los que intentan hacer algo… ¡y más actuar!, o dejaremos que comáis a paladas esta mierda que tanto os gusta hasta que os indigestéis. Para cuando os expropien el poco dinero que os queda en el banco, la jornada laboral sea de 12 horas diarias, os confisquen el sueldo íntegro, os echen de vuestras casas, os nieguen la asistencia sanitaria y os quiten la pensión no nos busquéis para que os ayudemos, porque los que no queremos retroceder al siglo XVIII ya nos habremos ido muy lejos de aquí.

    Buena suerte con lo que viene, tu mismo: ED_23-01-2013 (conclusiones). Programa completo en ivoox.com

    Y, por supuesto, gracias a lochafinista por su aportación: primer post invitado en este blog!!!.

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