El sistema electoral en España y la exclusión de las minorías

El sistema electoral español está deliberadamente diseñado para favorecer la creación de mayorías que puedan soportar gobiernos estables. Esto se debe a la combinación de circunscripciones pequeñas con un sistema de reparto de escaños poco proporcional, que permite obtener la mayoría absoluta con poco más de un 35% de votos en la circunscripción y una diferencia de unos puntos porcentuales con el segundo.

Aunque en su momento pudo parecer la opción más segura para proteger la estabilidad política durante la Transición, al observar la distribución de los escaños en las últimas elecciones (2004) me pregunto si es democrático que la tercera fuerza más votada sea la sexta en número de representantes.

El tamaño de la circunscripción es lo que importa

Los artículos 68 y 69 de la Constitución Española de 1978 establecen que la circunscripción electoral para elegir a los representantes en el Congreso y en el Senado es la provincia. Esta forma de asignar a los parlamentarios españoles, sobre la base de mayorías provinciales, reduce considerablemente el nivel de representación de las minorías cuyos votantes no se encuentran concentrados geográficamente (el caso de Izquierda Unida).

El problema radica en que las provincias son circunscripciones demasiado pequeñas como para garantizar una adecuada proporcionalidad entre los votos recibidos y los representantes asignados a cada opción. Es inevitable que cuanto menos representantes corresponda elegir en una circunscripción, menos proporcional sea el reparto de los mismos. El caso extremo es la circunscripción que elige a un único representante (Ceuta y Melilla), en donde la lista más votada se lleva el 100% de los representantes, independientemente del número de votos.

En España, debido a la gran concentración de población en determinadas provincias, el 50% de los representantes al Congreso son elegidos en circunscripciones donde se eligen 7 candidatos o menos, siendo las más frecuentes las de 3, 4 y 5 representantes (9 provincias de cada uno de los tres tamaños, que suman el 31% del total). Con estas dimensiones, lo habitual es que sean 2 o 3 las fuerzas políticas que obtengan parlamentarios en cada circunscripción, descartándose el resto de votos sin representante.

De esta manera, es muy difícil que un partido minoritario se haga un hueco en los órganos de Gobierno. En nuestro actual sistema electoral, los únicos partidos que pueden acceder a la representación parlamentaria son aquellos con un respaldo mayoritario en el conjunto de la nación o aquellos que, siendo minoritarios, tienen a su electorado concentrado en provincias clave.

En el caso de que la circunscripción electoral fuera única (el conjunto del Estado), bastarían 70.000 votos entre 26 millones (equivalentes al 78% de participación) para conseguir un representante en el Congreso. Sin embargo, al asignarse los representantes por provincias, hoy en día 70.000 votos desperdigados no valen nada.

La explosión del regionalismo

La consecuencia más directa del actual sistema de asignación provincial de representantes es el creciente protagonismo del regionalismo e independentismo, que para algunos supone una amenaza a la unidad de España. Una vez que queda claro que la forma más fácil de hacerse oír siendo pequeño es agrupando electores en una provincia, la estrategia más directa de conseguirlo es mediante programas regionalistas, cuya prioridad no sea el conjunto del país sino la región.

A modo de ejemplo, de los 93 partidos que concurrieron a las elecciones al Congreso de 2004, el 52,5% mencionaban en su denominación alguna región de España y/o los términos nacionalista/independentista/regionalista. ¡Más de la mitad! Esto no significa que los partidos regionalistas con representación parlamentaria tengan más importancia de la que les corresponde, como queda demostrado más adelante en la tabla que compara diferentes sistemas electorales, pero si que es preocupante que tanto énfasis en lo local haya dejado al país huérfano de formaciones políticas capaces de plantear una alternativa viable a los gobiernos de PP y PSOE. La cuarta fuerza política no regionalista del país, Ciudadanos en Blanco, consiguió poco más de 40.000 votos para su proyecto de hacer el voto en blanco computable, y no se presentaba con un programa de gobierno completo.

La ley electoral y la asignación de escaños

Al problema del tamaño de la circunscripción, la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, añade dos nuevas trabas en su artículo 163: 1) No se computarán los votos de las candidaturas con menos del 3% de votos en la circunscripción, y 2) Los representantes se asignarán a las listas restantes en función del Sistema D’Hondt.

La barrera del 3%, ideada para excluir a los partidos minoritarios, resulta del todo antidemocrática cuando existen muchos órganos de gobierno en los que un 3% representa un escaño (en cualquier órgano con más de 34 representantes, el 3% representa, al menos, un escaño). En el congreso, el 3% representa 10,5 escaños y un escaño representa el 0,29% de los votos. De haber un umbral para participar en el recuento de escaños, debería situarse en el número de votos necesarios para conseguir un representante, aunque en mi opinión no debería excluirse «a priori» ninguna opción política por no reunir un determinado número de votos. El sistema de asignación de representantes debería ser el que se encargara de asignar a cada opción la representación que más se ajuste al número de votos recibidos.

En cuanto al sistema de recuento, si bien es cierto que el actual sistema (D’Hondt), basado en la metodología de la cifra repartidora, favorece excesivamente a los partidos mayoritarios, el sesgo que introduce es considerablemente menor que el atribuible al tamaño de las circunscripciones en España.

Existen varios sistemas de asignación proporcional de representantes que ofrecen una mejor representatividad entre votos recibidos y candidatos elegidos, basados mayoritariamente en la metodología del resto mayor. De entre ellos, el Cociente Droop es el que ofrece mayores ventajas. Aunque no tan popular como D’Hondt, el Cociente Droop se utiliza hoy en día en la República de Irlanda, Irlanda del Norte, Autralia y Malta, entre otros países.

Para estudiar las cualidades de ambos sistemas, he calculado cuáles habrían sido los resultados electorales de las pasadas elecciones de 2004 al Congreso si hubiera habido una única circunscripción nacional y se hubieran asignado los escaños mediante el sistema D’Hondt (en violeta) y el Cociente Droop(en verde). La siguiente tabla recoge los resultados de ese escenario en comparación con nuestro actual sistema electoral, basado en el método D’Hondt y circunscripciones provinciales (en amarillo).

Elecciones Generales España 2004 | ir a 2008 »
Votos%
votos
D’Hont
Prov.
% EscañosDifer.
Esc./
Votos
D’Hont
Nac.
Sin 3%
% EscañosDifer.
Esc./
Votos
Droop
Nacio.
Esc. por
cociente
Resto
Votos
Esc.
Resto
%
Escaños
Difer.
Esc./
Votos
PSOE11.026.16342,59%16446,86%4,27%15744,86%2,27%15215162.959143,43%0,84%
PP9.763.14437,71%14842,29%4,58%13939,71%2%13513434.208138,57%0,86%
CIU835.4713,23%102,86%-0,37%113,14%-0,09%121136.82713,43%0,20%
ERC652.1962,52%82,29%-0,23%92,57%0,05%9871.36412,57%0,05%
EAJ-PNV420.9801,63%72,00%0,37%61,71%0,08%6557.96011,71%0,08%
IU1.284.0814,96%51,43%-3,53%185,14%0,18%181749.81315,14%0,18%
CC235.2210,91%30,86%-0,05%30,86%-0,05%3317.40900,86%-0,05%
BNG208.6880,81%20,57%-0,24%20,57%-0,24%3263.48010,86%0,05%
CHA94.2520,36%10,29%-0,07%10,29%-0,07%1121.64800,29%-0,07%
EA80.9050,31%10,29%-0,02%10,29%-0,02%118.30100,29%-0,02%
NA-BAI61.0450,24%10,29%0,05%10,29%0,05%1061.04510,29%0,05%
PA181.8680,70%00,00%-0,70%20,57%-0,13%3236.66010,86%0,16%
BLOC-EV40.7590,16%00,00%-0,16%00,0%-0,16%1040.75910,29%0,13%
PSM-EN,EU,E40.2890,16%00,00%-0,16%00,0%-0,16%1040.28910,29%0,13%
CENB40.2080,16%00,00%-0,16%00,0%-0,16%1040.20810,29%0,13%
ARALAR-ZUTI38.5600,15%00,00%-0,15%00,0%-0,15%1038.56010,29%0,14%
LV-E37.4990,14%00,00%-0,14%00,0%-0,14%1037.49910,29%0,15%
PAR36.5400,14%00,00%-0,14%00,0%-0,14%1036.54010,29%0,15%
Totales25.483.50435015,40%3506,15%350335153,42%
coeficiente Droop72.604

Comparando las tres columnas correspondientes al diferencial entre el número de votos y número de escaños asignados, la ampliación de la circunscripción a nivel nacional aumenta notablemente la representatividad del resultado y, de las dos metodologías analizadas, el Cociente Droop, pese a seguir favoreciendo a los partidos mayoritarios, es más proporcional en el reparto de escaños.

En todos los sistemas, el partido más beneficiado hubiera sido el PP, pero mientras que con el sistema actual disfruta de una sobrerepresentación del 4,58%, con una única circunscripción se habría reducido sensiblemente el problema (al 2%) y combinando circunscripción única con Cociente Droop esta sobrerepresentación se habría reducido a niveles aceptables (0,86% de escaños más de los que le corresponderían). Las mismas conclusiones se pueden sacar comparando los totales correspondientes a sumar los valores absolutos de las desviaciones entre porcentaje de votos y porcentaje de escaños para las tres alternativas. La no proporcionalidad del sistema español (15,4%) está muy por encima de lo que se podría esperar (3,42%).

Al elegirse un mayor numero de representantes, la circunscripción única nacional otorga a los partidos minoritarios perjudicados por el actual sistema electoral (IU y PA) una representación acorde con la proporción de votos recibidos, siendo está más precisa en el caso de Cociente Droop, gracias al cual 7 partidos políticos que actualmente no cuenta con representación política conseguirían un diputado.

Aunque habrá gente que argumentarán que este sistema dificulta la gobernabilidad por la cantidad de escaños «sueltos» que otorga, en mi opinión estas nuevas formaciones políticas, dispuestas a comerle el terreno a quien se duerma en los laureles, son necesarias para el reciclaje en la alternancia en el poder, para un debate político más plural y para mantener la tensión en la clase política.

Soluciones para mejorar la representatividad de los órganos de Gobierno

Antes de exponer las medidas para solventar el importante déficit democrático que supone nuestro sistema electoral, quisiera llamar la atención sobre otro importante déficit que padecemos. Las elecciones, ya sean legislativas, autonómicas y municipales, son las únicas vías de participación efectiva que tienen los ciudadanos en cuestiones de gobierno.

La Jefatura de Estado es hereditaria, los poderes Ejecutivo y Judicial son nombrados por el poder Legislativo y, como he descrito, la elección del poder Legislativo está sesgada en favor de los grupos mayoritarios. En este país, la iniciativa legislativa popular no puede utilizarse para modificar la Constitución ni las leyes orgánicas (como la electoral), y aunque se pudiera utilizar no sería vinculante, por lo que no hay obligación de aprobarla, discutirla o someterla a referéndum (que por cierto, tampoco sería vinculante, así que da igual el resultado). En definitiva, los ciudadanos estamos completamente a merced de los partidos políticos, como detallo en «El secuestro político de la Soberanía Popular».

La mejor, quizás única, oportunidad de que dispondremos será cuando se disuelvan las Cortes en 2008 según lo previsto en el procedimiento para la Reforma de la Constitución. Si de esas elecciones saliera una coalición de partidos regionalistas y nacionales minoritarios suficiente para arrebatar la mayoría a PP y PSOE, sería posible introducir «novedades» no previstas originalmente en el proyecto de reforma, como las mencionadas aquí.

Concretamente, es necesario modificar cuanto antes la Constitución para que los representantes de la soberanía popular sean elegidos por circunscripciones correspondientes a su ámbito de competencia, de modo que representen con fidelidad el apoyo que cada opción política tiene en conjunto sin importar dónde se vote. De este modo, los Diputados deberían elegirse por circunscripción nacional en cuanto representantes del conjunto de los españoles (Art. 68); y los Senadores deberían elegirse por circunscripción autonómica en cuanto representantes de los territorios que componen España (Art. 69). Está última medida, la del Senado, se baraja entre las posibles novedades para introducir en la futura reforma (parcial) de la Constitución anunciada por Zapatero.

Además sería necesario modificar el artículo 163 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, para eliminar (o reducir al mínimo) el límite del 3% de los votos que necesita cualquier candidatura para ser contabilizada, ya que de aplicarse la ampliación de las circunscripciones sin esta modificación, el Congreso se quedaría con sólo 4 grupos parlamentarios. También sería recomendable, ya puestos a mejorar el sistema, modificar el sistema de asignación de escaños descrito en el mencionado artículo por otro de mayor proporcionalidad, como el mencionado Cociente Droop.

No me cabe duda de que si se aprobaran estas tres sencillas modificaciones, dejaríamos de escuchar tonterías en las noticias y la productividad de nuestros políticos se dispararía. Pero claro, eso será por encima de sus cadáveres, ya que ¿quién estaría dispuesto a sacrificar la gallina de los huevos de oro?.

Deberemos ser los ciudadanos quienes apartemos a las formaciones políticas dominantes del poder si queremos renovar la Democracia en España. En tus manos está elegir entre mantener a este país en el «Pan y Circo» o iniciar la Segunda Transición, hacia una verdadera Democracia. Tienes una cita con las urnas, y con la Historia. No nos falles.

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73 thoughts on “El sistema electoral en España y la exclusión de las minorías”

  1. Un detalle, el sistema d’Hondt es el más rigurosamente proporcional. El límite del 3% es muy injusto con las minorías, y las circunscripciones rompen la proporcionalidad en favor de los mayoritarios de cada zona. Pero la inequidad no está en la inmejorable matemática de d’Hondt.
    Para ver la cuota, cuantos votos le cuesta cada escaño a cada partido, añade una columna de Votos/escaños en cada sistema.
    Efectivamente ves que IU necesitó 256816’2 votos para cada escaño, y el EAJ-PNV 60140, 4 veces menos.
    Pero si comparas los sistemas rosa y el verde de tu tabla encontrarás más desigualdad en la verde (Drop) que en la rosa (D’Hondt). Por ejemplo, en la verde el PAR sacaría 1 escaño con solo 36540 votos, menos de la mitad que a otros como CC, EA, ó CHA (94252).
    Parece ser que el Drop favorece a los minoritarios.

  2. Como bien dices, parece bastante injusto que con el sistema Droop asigne el mismo número de escaños a 94.252 votos (CHA) que a 36.540 (PAR). Está claro que no existe un sistema perfecto con el que repartir 350 escaños entre 25,5 millones de votos (elecciones de 2004), siempre va a haber beneficiados y perjudicados en el redondeo. Incluso en el sistema más proporcional posible, que sería calcular el «valor del escaño» y dividir los votos de cada formación entre el valor del escaño, se podría regalar hasta medio escaño (ya que 0,5 se redondea hacia arriba).

    En las elecciones de 2004 el «valor del escaño» hubiera sido 72.810 votos. Si dividimos los 94.252 votos del CHA entre 72.810 dicha formación hubiera obtenido 1,29 escaños, que redondeados al entero más próximo es 1 escaño. Si dividimos 36.540 votos (PAR) entre 72.810 votos por escaño sale 0,501 que, redondeados al entero más próximo es 1 escaño (¡¡menuda suerte!!!). Observamos que el problema no es del sistema electoral sino de redondeo.

    Aunque el sistema Droop no funciona exactamente así, precisamente para evitar que se asignen más de 350 escaños en caso de que hubiera demasiados redondeos al alza, en el proceso de asignación de los escaños restantes siempre habrá beneficiados y perjudicados, pero estos no tienen por qué ser necesariamente los partidos minoritarios. Si observamos la simulación (columnas verdes), el más beneficiado hubiera sido el PP, que habría obtenido su último escaño con 34.200 votos (el 0,47% del «valor» proporcional del escaño), menos que el resto de partidos que obtienen su único escaño con el reparto de restos.

    En cualquier caso, el beneficio/perjuicio a cualquier formación respecto a su proporción de votos utilizando Droop es aproximadamente de ±0,5 escaños. Mucho menos injusto que el reparto mediante D’Hondt. Además, permite la renovación política dando oportunidades a nuevas formaciones con nuevas ideas.

    En mi opinión, un sistema Droop en circunscripción única sólo ofrece ventajas a los ciudadanos. Aunque a los políticos de partidos mayoritarios no tantas, porque tendrían que competir en igualdad de condiciones.

  3. Esta reflexión no es una respuesta estrictamente al post, sino a varias ideas que veo se repiten con frecuencia.

    En primer lugar quisiera dejar claro que la representación que en el parlamento tienen los «regionalismos periféricos» es estricta y directamente proporcional al número de votos que obtienen en el conjunto del Estado. De hecho, salvo PNV y NA-BAI, la representación en escaños de estas fuerzas regionalistas es menor que la representación que les correspondería por el numero votos que han obtenido sobre el TOTAL NACIONAL, achacable, eso sí, al redondeo.

    Esto no es una opinión, sino un HECHO DEMOSTRABLE MATEMÁTICAMENTE con los resultados electorales y una calculadora en la mano, como ha quedado patente más arriba:

    http://www.readyfortomorrow.com/2007/09/03/el-sistema-electoral-en-espana-y-la-exclusion-de-las-minorias/#simulacion-elecciones2004es

    Si esto es un problema para la gobernabilidad de España, lo será en la medida en que PP y PSOE sigan decidiendo no pactar entre ellos a pesar de que sus programas políticos son MUY PARECIDOS (por ejemplo, la creciente preocupación por bajar los impuestos de Rajoy vs. la «tarifa plana» del 18% a las rentas del capital en el IRPF aprobada por ZP).

    Evidentemente, cuando se aspira a gobernar, lo último que puedes plantearte es pactar con tu principal adversario (¡qué sería de tu credibilidad!), pero si tu programa político no tiene suficiente apoyo ciudadano solo te queda pactar. A este respecto, y antes de continuar el razonamiento, quisiera señalar que el PP y el PSOE NO REPRESENTAN AL 90% de los españoles, ni siquiera al 50%.

    Según los DATOS oficiales de las elecciones de 2004, el apoyo total de ambos partidos es el siguiente:

    PSOE = 11 millones de votos (26% de los españoles; 31.89% de los electores)
    PP = 9,7 millones de votos (23% de los españoles; 28.24% de los electores)

    Entre los 2 no suman ni la mitad de la población, y no llegan al 60% de los electores, eso sin entrar al debate de si los votantes se sienten realmente representados.

    Volviendo al tema principal, si no tienes suficientes apoyos tendrás que pactar, pero ¿con quién? Las opciones para el pacto son limitadas: O te unes a tu archi-enemigo, o reúnes los votos de los partidos minoritarios. Nadie dijo que gobernar deba ser fácil.

    El problema es que la ley electoral favorece tan descaradamente a las mayorías en cada circunscripción, y las circunscripciones son tan pequeñas, que la única forma de abrirse hueco en el parlamento es concentrando el voto en alguna circunscripción. ¿Qué temática puede aglutinar a suficientes votantes dentro de una zona geográfica pequeña y claramente delimitada? ¿la educación? ¿la economía? ¿la política internacional? ¿o quizás el regionalismo / independentismo?

    La propia ley electoral es la que ha fomentado, y sigue haciéndolo, la proliferación de fuerzas regionales capaces de arañar escaños en sus circunscripciones. Salvo el PNV, todas las demás fuerzas regionalistas quedaron segundas o terceras en sus respectivas circunscripciones.

    Estas fuerzas son las únicas con las que se puede pactar si se quiere gobernar prescindiendo del competidor, lo cual implica hacer concesiones en linea con sus programas políticos, lógicamente.

    Ojalá hubiera más partidos de carácter nacional en el parlamento con los que pactar, pero como la Ley electoral penaliza fuertemente a aquellas opciones políticas con una base de votantes dispersa (sólo hay que comparar el número de votos y de escaños de Izquierda Unida), solo han sobrevivido aquellos grupos afines que se han concentrado dentro de dos grandes bloques con cobertura nacional.

    Así que aquellas personas preocupadas porque creen que España se rompe deben saber que:

    1) Los partidos mayoritarios pueden optar por pactar el otro gran partido, o gobernar en minoría, en vez de «ceder al chantaje» de los partidos regionalistas. Si no lo hacen seguramente será por miedo a que se les caigan las caretas y todos veamos con claridad que representan a los mismos intereses, que no ideales.

    2) La ley electoral es la causante de que existan tantos partidos regionalistas, pero no porque les favorezca de algún modo sino porque la única forma de conseguir un escaño es siendo fuertes en una circunscripción (provincia). Una ley (la electoral) que, efectivamente, hay que reformar, pero no en el sentido en que se propone desde el PP y posiciones conservadoras.

    Si un escaño representa el 0,29% del parlamento (100%/350 escaños), lo REALMENTE DEMOCRÁTICO sería que con el 0,29% del total de votos (entre 80.000 y 60.000, según participación) se pueda conseguir un escaño. Cualquier medida en sentido opuesto es ANTIDEMOCRÁTICA y contraria a derecho.

    Preferiría que aquellos que desean que sólo se contabilicen los votos de aquellas candidaturas con un mínimo del 5% sobre el total nacional para el reparto de escaños optasen por dar directamente el GOLPE DE ESTADO que esta medida supone, así quienes creemos en la verdadera Democracia tendríamos la ocasión de defenderla. Cualquier cosa antes de ver un GOLPE DE ESTADO parlamentario, y presenciar la sospechosa uniformidad con la que los medios de comunicación darían cobertura al evento (cuando todo el mundo está de acuerdo, algo malo pasa).

    Efectivamente, el sistema electoral secuestra el debate político y la renovación ideológica del país, pero la solución no pasa por alcanzar por ley un falso consenso que sólo incluiría al 60% de los electores (suponiendo que fuera necesario seguir votando). Pasa por democratizar el sistema electoral de modo que formaciones pequeñas con electorados dispersos puedan conseguir un escaño, y los partidos grandes puedan pactar con ellas para gobernar.

    Así de simple, así de difícil.

  4. Sólo me gustaría dar la enhorabuena a Rux por esta tan bien expuesta explicación sobre el sistema electoral español. Mi ejemplo es el de una votante que hasta hace unos años iba a las urnas a votar el partido que los medios de información sabían promocionar mejor, influenciada a la vez por el ambiente familiar y social que me rodeaba (ellos por supuesto influenciados en gran medida por los medios, un círculo vicioso muy bien estudiado). Sólo contaba con una persona cercana que reaccionaba ante todo lo que la mayoría a mi alrededor aceptaba, y los demás la tachaban de «revolucionaria» o «alma rebelde». Yo creo que existe un gran estigma en este país sobre la gente que reacciona ante lo que la mayoría pregona o acepta, personas que se cuestionan a fondo el sistema, y que, aun teniendo un tipo concreto de ideología, miran al sistema con visión objetiva, como veo que tú haces muy bien en este artículo. Pero lo mejor de lo que has escrito es que das una información muy verdadera y detallada, son hechos, con sus pros y sus contras, y te puedo asegurar que conozco a muchas personas que se consideran preocupados por la situación política y que no sabrían explicar exactamente este sistema de elección de nuestros gobernantes. Lo que me da más desánimo es que aún mucha gente pensará que esto son artimañas para hacer que cierto grupo político gane más escaños, aunque me gustaría ver si sabrían argumentar el por qué de esta tan «viciada» afirmación, que me expliquen qué pasaría si el grupo al que ellos defienden estuviera en esa posición…

    Muchas gracias Rux por tu extrahordinario artículo, voy a enviárselo a tantas personas como pueda para que, como yo, nos enteremos de una vez por todas de qué van las cosas cuando los partidos hacen sus mítines en campaña y cuando vamos a las urnas a votar.

    Un saludo.

  5. Buenísimo tu análisis y tus comentarios. La única circunscripción nacional para unas elecciones nacionales, sin mínimo de votos, es claramente el sistema más lógico y justo. Sin embargo, coincido con Ibiltari en preferir la ley D´hont al sistema Droop. Proporcionalmente, no es lo mismo pasar de 0,5 a 1 escaño que de 151,5 a 152 escaños. La ley d´hont lo que hace es sumar escaños de tal manera que el incremento sobre los escaños por cociente, como los llamas en tu tabla, sea el menor posible en porcentaje, no en diferencia. En cualquier caso habría poca diferencia entre un sistema y otro, lo realmente importante es lo de la circunscripción nacional. Enhorabuena por tu página y te animo a seguir trabajando y abriéndoles los ojos a la gente. Un saludo

  6. Voy a escrbir un artículo similar en Netoratón, biuscando más información he encontrado este que está muy ibien, si no te importa lo enlazaré. Mi aportación a tu enfoque, y si quieres te mando mi autoelaborada hoja de cáculo, es el cálculo de resultados mediante el sistema proporcional con restos mayores – que aqui he aprendido que se llama coeficiente droop y que no me enseñaron en mi asignatura de derecho político cuando estudié económicas con ese nombre -, respetando la barrera del 3% PARA UNAS SUPUESTAS CIRCUNSCRIPCIONES AUTONÖMICAS.

    Como defiendes en tu artículo es más un problema de tamaño de coircunscripciones, lástima que no analices este supuesto. Si te apetece, reelaboras mi hoja de cálculo de hipotéticos resultados para un sistema en el que las CC.AA. fuesen uniprovinciales, SÓLO CON ESE CAMBIO, pero aplicando la Ley d’Hondt – no he hecho el esfuerzo de programar una función para la hoja de cálculo, y buscándola hecha no la he encontrado excepto en php en una aplicación web aqui http://icon.cat/util/elecciones.

    El estudio matemático confirma tu tesis que es mucho más determinante el tamaño de la circunscripción, que l sistema de reparto, dando unos resultados similares, el reparto proporcional que la ley d’Hont para las actuales circunscripciones y resultados del 2004, pero muy cercano a la proporción de un distrito único si las circunscripciones fuesen las CC.AA.

    Por eso sugeriría a IU sobre todo que condicionase su apoyo postelectoral a un cambio previo, siquiera de la ley electoral, sino de las provincias españolas, haciendo a todas las CC.AA. uniprovinciales para las próximas elecciones, y dejando la competencia de división territorial interna a los estatutos de autonomía respectivos.

    Así sin cambiar ni la constitución ni la ley electoral se conseguiría un reparto de escaños más fiel a la voluntad espresada por los electores.

    PS:en el comentario de Ibiltarri
    «Comentario de Ibiltari @ 2007.09.11, 7:29 pm
    Un detalle, el sistema d’Hondt es el más rigurosamente proporcional…»

    Le recomiendo que lea el diccionario de la RAE y cualquier tratado matemático.
    Pues el único sistema proporcional es la regla de tres, y en este caso al no poderse asignar los decimales el resto de escaños por resto mayor, o mediante un sistema de circunscripción de restos.
    El sitema d’Hondt por definición es NO PROPORCIONAL, al ser esta característica discreta (SI o NO) no admite grados, si se puede calcular su mayor o menor desviación de la proporcionalidad.
    Eso si contra la definición de la RAE y de los manuales matemáticos hay una sentencia ¿prevaricadora? que dice que es la más proporcional posible, pero como dicen los juristas cuando una ley no les beneficia, no te preocupes, hay jurisprudencia, vamos que por mucho que se esfuercen los legisladores en hacer leyes claras – que no lo hacen – ya vendrá el TS o el TC a enmendarles la plana.

  7. Había escrito un comentario bastante extenso y como se me ha ido el dedo al escribir el resultado de la suma me ha dado error y al volver atrás se ha borrado todo.

    En fin, quería decir que la ley d’Hont me parece más adecuada que la de Droop porque esta asigna restos a todos los partidos pequeños y no es lo mismo pasar de 0,5 a 1, que te duplican la representación, que de 150,5 a 151. La ley d’Hont es más sencilla y proporcional: doble de votos, doble de escaños.

    Y también comentaba la división por provincias, totalmente injusta, máxime cuando cada una tiene 2 diputados porque sí, cuando la cámara de representación territorial es el Senado. Así, cuando lo ves por regiones es cuando canta y la Comunidad Valenciana tiene 33 escaños frente a los 32 de Castilla y León para las próximas elecciones cuando la duplica en población.

    Comentaba por último que IU con 500.000 votos habría sacado lo mismo, 5 diputados, pues los votos en 49 provincias no le sirvieron de nada debido a la división en circunscripciones que realmente son pequeñas todas, porque Sevilla o Alicante contarán con 12 escaños este año y con esta representación es necesario sobre un 7% de votos para lograr escaño.

  8. Existe cierto sesgo en tu análisis: cuando has realizado el gráfico comparativo de colores te has «olvidado» de aplicar a la hipótesis de la circunscripción única nacional, ese mínimo del 3% exigido con el que ya has demostrado sobradamente tu desacuerdo (yo lo considero necesario).
    Si es cierto que más abajo lo mencionas pero por si acaso para que se vea claro el parlamento con la hipótesis de circunscripción única realmente quedaría así:

    PSOE 169
    PP 150
    IU 19
    CIU 12

  9. Sería absurdo hacer un sistema de circunscripción única con 350 diputados y aplicar un mínimo de un 3% que por cierto nada tiene que ver con el Sistema d’Hont. Porque con 350 diputados cada uno equivale a un 0,29% de votos, por tanto no debe haber mínimo si queremos una representación real de lo que han votado los ciudadanos. Y relacionado con ello, creo que los resultados no serían los mismos en caso de circunscripción única, pues los votantes de Izquierda Unida se animarían más a votar por su partido ya que le verían más opciones. Desaparecería el concepto de «voto útil» generado por las numerosas y pequeñas circunscripciones.

    No es normal que si un partido saca el 8% en todas las circunscripciones tenga solo diputados por Madrid, Barcelona y Valencia, lo lógico sería tener un 8% del Congreso, lo que equivale a 28 diputados, cifra nunca alcanzada por un partido en España. Y es que además de ser pequeñas, el que gana en una pequeña se ve sobrerrepresentado de forma disparatada. Con ganar en Ceuta o Melilla consigues el 100% de sus representantes, con ganar en Cuenca, Guadalajara o Segovia consigues el 66% de sus representantes, aunque lo hayas hecho con un 45% de votos en cualquier caso. Y en las provincias de 9 diputados o menos, no llegar al 10% es como tirar el voto a la basura.

    A todo esto soy votante del PSOE y quiero que este gane las próximas elecciones, pero ante de eso soy demócrata y creo que debería estar cada partido representado en función de sus votos. Además, con el sistema actual que potencia las provincias pequeñas, la mayoría de Castilla, se podría dar la paradoja de sacar más votos el PSOE y más escaños el PP. Esto creo que pondría en evidencia nuestro sistema electoral.

  10. Ante todo, enhorabuena Rux por esta exposición, increible, no había visto nada tan bien explicado y reflexionado.

    No se si en tu ejemplo has tenido en cuenta el voto en blanco, el cual creo que merece la pena explicar así a grandes rasgos (supongo que tú podrás hacerlo mejor). Siempre había oido que el voto en blanco favorecía al más votado y es cierto pero no del todo. El voto en blanco en España es un voto válido, lo que quiere decir que cuenta en el total de votos igual que uno emitido a un partido. Debido a esto se hace aún más difícil para los partidos minotarios llegar a entrar en el cálculo (llegar a ese 3% del total en las generales o a ese 5% en las municipales).

    Esto acaba significando que los posibles escaños que podrían haber conseguido esos partidos minoritarios se reparten, según la Ley D’Hondt, entre los que si entran en el reparto. Con lo cual no sólo el más votado se ve favorecido sino que ganan todos aquellos entre los que se reparten dichos escaños (digo entre los que se reparten porque puede darse el caso de que quedando 4 partidos por encima del 3% y 5 escaños a repartir, se lleven 2-2-1-0 respectivamente, con lo cual el 4º partido aun superando el 3% mínimo no se vería beneficiado).

    También cabe notar que el mayor beneficio en número de escaños tiende a ir del más votado al menos votado, pero si esto lo estudiamos en términos de porcentajes la cosa cambia:
    – si el más votado (que ya tenía 40 escaños) gana 2 más –> ganaría un 5% de sus escaños.
    – si el segundo más votado (que ya tenía 30 escaños) gana 2 más –> ganaría un 6.7% de sus escaños.
    – si el tercero (que ya tenía 15 escaños) gana 1 más –> ganaría un 6.7% de sus escaños.
    – el cuarto (que ya tenía 10 escaños) gana 0 –> gana un 0% de sus escaños.

    (Para el quiera verlo por si mismo todo esto está sacado de un ejemplo de: 5 partidos, 1000 votos a partidos, 400-300-150-100-50 y mínimo del 3%, comprobando las diferencias que se producen al introducir 667 votos en blanco).

    Según esto el más beneficiado porcentualmente no sería el más votado sino el segundo y el tercero (en este ejemplo, no tiene porqué ser siempre así).

    Espero haberme explicado bien ya que es bastante difícil hacerlo sin un ejemplo. Si no ya tenemos a Rux que, visto lo visto, seguro que puede hacerlo mejor que yo.

    UN SALUDO A TOD@S!!!!
    Y GRACIAS A TOD@S AQUELL@S QUE INTENTAN ENSEÑARNOS LO QUE A ALGUNOS POLÍTICOS NO LES INTERESA QUE SEPAMOS!!!!

  11. Por cierto, también aprendí que:

    – el voto en blanco en el sobre del CONGRESO es un SOBRE VACIO.
    – el voto en blanco en el sobre del SENADO es un SOBRE CON PAPELETA PERO SIN MARCAR NINGUNA OPCIÓN.

    OTRA COSA QUE TAMPOCO NOS ENSEÑAN
    Mucho hablan los políticos de «participar en el juego democrático», pero ¿qué tal si nos enseñan las reglas de ese juego?

  12. Lo primero mi más sincera enorabuena por la página. La explicación es excelente y sin duda necesaria para el análisis de la situación política actual.
    Dicho esto, me gustaría recalcar que estoy completamente deacuerdo en la necesidad de reformar el sistema electoral para favorecer así el pluralismo y no caer en un sistema bipartidsta.
    Siguiendo en la misma línea de favorecer y respetar el pluralismo, me parece necesario también establecer un debate profundo a cerca de la reciente ley de partidos y sus consecuencias a mi juicio negativas para la democracia.

    Un saluo

  13. Soy estudiante universitaria y no tenía NI LA MÁS REMOTA IDEA de cómo se elige al presidente del gobierno hasta que he leído este artículo, aparte de alguna explicación de una amiga que estudia economía. Tengo 20 años y es la primera vez que voto, y menos mal que me ha dado por indagar antes del día 9 de marzo… seguramente a la mayoría de vosotros os daría vergüenza decir esto, pero si me ha dado por dar vueltas por internet ha sido porque comentándolo con mis compañeros de clase, resulta que NINGUNO lo sabía!! ¿Cómo puede ser que esto NO se enseñe en el instituto? Me siento una completa analfabeta, pero ¿cuánta gente hay como yo? Muchísimas gracias por tanta información, y tan bien explicada. Sólo me queda una pregunta (ya que se me ha quitado el miedo a preguntar…) ¿Dónde van los votos en blanco? Según un compañero de clase (tan bien informado como yo, me temo…) «los votos en blanco favorecen a la derecha» ¿esto es verdad?

  14. Yo progrongo el siguiente sistema:

    Partir de que hay 350 escaños. Hacer las votaciones, y recontar los votos de cada partido, a nivel nacional.Y calcular cuantos votos a habido, contando lo blancos también. Imaginen, 1.000.000 de votos / (entre) 350 (número de escaños) y saldrá un número. 2850. Bien pues ver cuantos diputados le corresponde a cada uno.

    Partido 1: 156.000 votos: 54 escaños
    Partido 2: 465.500 votos: 163 escaños
    Partido 3: 14.550 votos: 5 escaños
    Partido 4: 210.990 votos: 74 escaños
    En blanco: 152.960 votos: 53 escaños

    Y ya está, salen a 349 escaños, repartidos en Partido 2 que tiene 163, partido 4 que tiene 74, P1 54, P3 5 y habría vacios 53 escaños, y así se contarían también los votos en blanco.

    Me parece el mejor sistema para saber a cuantos diputados tocan.

    Además sería un sistema variable, no de estos sistemas a piñón fijo.

  15. Muy bueno el articulo.
    Y digo yo ¿Para que queremos 350 diputados?. Al final los diputados de cada partido votan siempre todos lo mismo. Disciplina de partido. Si hasta tienen acuerdos antitransfugas.. ¿No sería mas fácil tener un representante por partido (con un porcentaje minimo de votos 0,29% p.e.) y que el voto de cada uno tenga el valor del porcentaje de votos recibido en las elecciones?. Le veo muchas ventajas:
    -Menos diputados, mucho menos coste.
    -Es el sistema mas proporcional.
    -Las cosas claras, que no nos engañen con que cada diputado decide su voto.
    -Es más fácil dialogar y llegar a acuerdos entre 5-10 que entre 350.
    -Evitaríamos esas broncas multitudinarias absurdas que se forman en el gobierno.
    -Quiza incluso podrían presentarse personas en vez de partidos. Siempre es más fácil corromper organizaciones que personas.

    JEJE
    Saludos

  16. Personalmente, estoy de acuerdo con aplicar d’hondt, droop seria un fracaso total, y lo sería por un motivo. si españa fuese un pais normal con diversos partidos con diferentes tendencias eso podría aplicarse sin problemas, pero no debemos olvidar un dato. todos los partidos esos que salen con un escaño son independentistas, y eso no puede permitirse, en españa hay tres partidos nacionales, que deben ser los representados de forma mayoritaria.
    si observamos la columna verde, hay 44 escaños independentistas, sobre 350. si eso se diera sería el caos. concluyendo el droop me parece un sistema genial y más justo que el d’hondt pero inaplicable en España por las características sociologicas de este país.

    otro aspecto a comentar es que lo de la circunscripcion única es muy justa, y tal, pero si se aplicara a rajatabla(que yo estoy de acuerdo), a los ciudadanos de lleida, soria o teruel no les haría caso ni el tato, no tendrían ni teléfono, todo giraría en torno a madrid, sevilla y bcn. asi que con cuidado

    finalmente, decir que lo menos malo sería un d’hondt con circunscripcion única pero con un dato fundamental, el mínimo del 3% no puede anularse, si se quita, que dios nos pille confesados. es broma. jaja

  17. Leyendo los análisis que haceis, y que no entiendo mucho de estadísticas electorales y matemáticas, creo que hay razones para modificar la ley electoral, pero tengo una importante duda de lo que propone la mayoría de los comentarios…

    La ciscunscripción única… tampoco la veo demasiado justa.

    No olvidemos que existen las CCAA y que precísamente se crearon por la evidente exixtencia de sentimientos plurinacionales, dentro del estado, que no se deben olvidar, y que el Senado cumple otra función o debería cumprirla, segun mi punto de vista, en el congreso, se debe plasmar esa realidad, si no queremos que el congreso sea un estamento que sea principalmente centralista, por lo cual creo que la ley electoral debería reformarse solo en lo que atiende a la ventaja de las mayorías, a mi me preocupa el discurso del mal llamado «no nacionalismo», porque realmente no es cierto, si tiene una tendencia nacionalista… no me preocupa esa tendencia si no la confusión del término «no nacionalista».

  18. »El sistema electoral español está deliberadamente diseñado para favorecer la creación de mayorías que puedan soportar gobiernos estables.»

    Por favor, no seamos tan ingenuos, el sistema electoral español actual fue una exigencia de los partidos políticos clandestinos que vieron la potencialidad de dicho sistema para instaurarse en el reparto del poder tras la transición. Es decir, los jefes de los partidos políticos clandestinos, trámite el sistema electoral de listas de partidos, se aseguraban la posibilidad de controlar sus partidos y salir elegidos.

    ¿Por qué seguir buscando un sistema »más» o »menos» proporcional, que sólo incide en el poder de los partidos? ¿Y no un sistema mayoritario que incide en el candidato?

    La solución es sistema mayoritario uninominal en circunscripciones pequeñas a doble vuelta para las elecciones al legislativo (es decir, sale un único diputado de cada circunscripción). Y sistema mayoritario bajo una circunscripción (toda España) a doble vuelta para las elecciones al ejecutivo.

    Así se garantizaría, lo siguiente:
    1. El único diputado elegido por cada circunscripción, responde de sus actos, sólo al control de sus electores. Ahora el diputado se debe sólo al jefe del partido que lo pone en la lista. Así se garantiza la representación de los electores y no la de los partidos.

    2. División de poderes (en origen y ejercicio) pues son elegidos en elecciones distintas y separadas. No como ahora que los partidos, bajo sus cuotas de participación se reparten los tres poderes.

  19. Elecciones 2008

    IU 963.000 votos = 2 diputados. CiU 774.000 votos = 11 diputados
    UPyD 303.000 votos = 1 diputado. EAJ-PNV 303.000 votos = 6 diputados

    Esto tiene que cambiar ya!

  20. firmo para que se acabo de una vez con esta ley electoral que solo favorece a los partidos mayoritarios y para que otros millones de votos no queden sin representar

  21. enhorabuena por su interesante pagina pero apuntar una cosa, el sistema electoral a quien mas favorece a al larga es al psoe, todos los votantes desengañados de izquierda unidad en las provincias pequeñas sabiendo que su voto es inutil y por su miedo (injustificado) al PP acaban votando al psoe aunque noles guste, lo mismo pasa con los votantes de ciu o er que en las elecciones nacionales prefieren votar psoe, con distrito unico es dudoso que lo hicieran. el sistema.

    los que hicieron al constitucion tenian tanto miedo a un gobierno pce-psoe que prefirieron hacer un sistema electoral que sabian que fortaleceria enormemete al psoe con tal de que no necesitaran apoyarse en los comunistas para gobernar.

  22. Es una injusto que aún se mantenga en vigor una ley como la D’ Hondt que para nada refleja la decisión democratica de un pais.

  23. El sistema d’Hondt es EL sistema proporcional puro y duro.
    Es el único sistema en que tras los repartos se puede decir que un escaño vale tantos votos, y tantos votos tienes, tantos escaños te corresponden; el algoritmo de la ley d’Hondt es el cálculo del «precio» de cada escaño, de forma que se «pueda comprar» todos al mismo coste el número previsto de escaños «en venta».
    Es un algoritmo que calcula precisamente eso, y todo sistema que dé otro resultado tedrá como efecto que a un partido un escaño le costará más que a otro en la misma circunscripción.

    Como simple nota: en España se usa el sistema de mayor resto para repartir los escaños que corresponden a cada provincia por población, precisamente porque su intención es sobrebeneficiar a las menos pobladas, lo cual es parte de la desviación entre votos y escaños.

    El sistema de los restos (Droop) aunque viendo los datos puede parecer más proporcional, presenta tres inconvenientes:
    1.- No es realmente proporcional como en el sistema d’Hondt (ninguno puede serlo, a menos que sea equivalente al d’Hondt), y favorece a los pequeños haciendo injustamente más baratos sus escaños.
    Por ejemplo un resultado 25000-23000-16000-12000-8000 con 4 escaños a repartir. En D’Hondt sería un 2-1-1-0-0, teniendo el escaño un «precio» de 12500 votos. Se puede dudar de la justicia de tal reparto, pero si nos empeñamos en que se han de repartir 4 y sólo 4, no creo que pueda haber otro mejor.
    Mientras, en restos (Droop) sería un 1-1-1-1-0. Al más votado su escaño le costaría más del doble que al cuarto para tener el mismo resultado.
    No creo que con este reparto se pueda denominar al sistema de mayor resto «más proporcional» que el sistema de mayor coeficiente (d’Hondt).
    2.- Tiene otro grave problema que es el resultado de una lista depende de terceros votos, aunque no den derecho a escaño. En el mismo ejemplo anterior, si se repartieran 5, tendríamos un 2-1-1-1-0. En cambio si hubiera al menos otros 1001 votos repartidos entre partidos muy minoritarios, se daría el efecto que el quinto escaño iría al partido más pequeño, y habría un 1-1-1-1-1.
    Eso con un resultado de 25000-23000-16000-12000-8000.
    Que un partido con 25000 votos saque un segundo escaño, y otro partido con 8000 cotos saque el primero y empate con el de 25000, dependería de la cantidad de gente que haya votado a los partidos minoritarios (o a los restos de otro partido cualquiera). No parece desde luego muy «justo».
    3.- Como consecuencia de los puntos anteriores, habría un efecto curioso dentro de la misma lista, que sería favorecer rupturas y escisiones.
    Imaginemos en el ejemplo anterior que el segundo partido es una coalición, que quiere disputar la hegemonía al primero. Bueno, pues aún teniendo menos votos, le podría superar con una táctica: si se rompiera en 2 y luego se unieran en el parlamento. Dos partidos con 11500 tendrían un escaño cada uno. Valdrían el doble los votos por separado que juntos.
    Y una cosa es que se intente representar a toda la sociedad, sin discriminar a las minorías. Otra muy distinta es incentivar la división y que se prime a las minorías sobre las mayorías. No es justo que dos veces dos valga más que una vez cinco.

    Resumiendo: El problema de la discriminación de las minorías no es la ley d’Hondt. En absoluto.
    El único problema es la repartición de escaños por provincias, y las desviaciones del coste de un escaño en votos, y que un partido con más votos tenga muchos menos escaños que otro con menos votos viene de ahí.
    Por muy proporcional que sea el sistema de reparto, que lo es, si tendemos hacia circunscripciones pequeñas, nos acercamos cada vez más al sistema mayoritario, que sería lo mismo que un sistema proporcional con circunscripciones de un único escaño.
    Si se desea mantener la representación local en el modelo de sistema electoral, la solución de compromiso entre proporcionalidad y territorialidad pasaría por hacer circunscripciones electorales más grandes. Y dado cómo está organizado nuestro estado en la actualidad lo lógico sería que las circunscripciones electorales fueran las comunidades autónomas.
    Aún habría alguna desviación sobre la proporcionalidad pura, pero sería bastante menos escandalosa y se mantendría la idea de «representantes del territorio» que en teoría tienen los diputados.

  24. Otras ideas:
    -el sistema mayoritario tiene otra filosofía: el más votado representa a todos. Por ejemplo en Francia favorece el debate dentro de los partidos, y aunque parezca lo contrario desde la existencia del sistema mayoritario no existe la partitocracia que hay en España. Hay un gran debate de ideas, pactos, apoyos, tendencias, etc.
    En cambio en Estados Unidos, aunque no existe «nombramientos a dedo» y el poder de los partidos es limitado, en la práctica no hay opción política fuera de los dos partidos.
    Ese es el problema del sistema mayoritario: no hay partidos con un control férreo sobre la política a nivel de personas, pero puede hacer que sea imposible representar terceras opciones.

    La filosofía del sistema proporcional es que las Cortes sean un espejo en miniatura de la sociedad, sobre el cual se delega la soberanía popular. Su composición debe tener un paralelismo territorial e ideológico sobre la sociedad, a través del voto. Es perfectamente posible que surjan nuevos partidos, alianzas, etc. Pero el que en el sistema actual la mayoría de provincias sean de pocos escaños, desvirtúa el planteamiento proporcional inicial.

    -¿Qué pasa en Albacete o Soria? ¿Qué motivación para votar hay sabiendo el reparto de antemano, por ser un número de escaños pequeño y par? Va a salir un 2-2 y un 1-1. Aunque todos sepamos que es muy difícil que un voto cambie un escaño, aquí hace falta que cambie un 20 o 30% de votos para que algo cambie… ¿no hay ahí algo realmente preocupante?
    El mensaje que se da es que no vale para nada ir a votar.

  25. Parece que hay una confusión bastante generalizada sobre lo que significa la proporcionalidad. Dos conjuntos de valores son proporcionales cuando la relación entre sus magnitudes es la misma. Es decir, que entre (A=1 y B=2) y (C=2 y D=4) existe proporcionalidad total (100%) porque AxD = BxC y C/A = D/B.

    De esta la clase de matemáticas se deduce que ningún sistema de asignación de escaños es proporcional, aunque con determinados sistemas pueda lograrse en escenarios concretos (por ejemplo, Droop en el que todos los restos de todas las candidaturas sean 0). La única forma de garantizar la proporcionalidad sea cual sea el resultado sería que hubiera tantos escaños como votos.

    Dicho esto, agradecería que se dejase de decir que el sistema d’Hondt es estrictamente proporcional, ya que es FALSO (al menos en cuanto a proporcionalidad entre votos y escaños, quizás os referís a la proporcionalidad en otras dimensiones). Otra cosa es discutir qué sistema es más proporcional o el más conveniente.

    Por ejemplo, en el caso 25000-23000-16000-12000-8000 para 5 escaños, tanto D’hondt como Droop dan el mismo resultado (2-1-1-1-0), es decir, son igualmente inexactos. En el escenario 25000-23000-16000-12000-8000 para 4 escaños, D’hondt (2-1-1-0-0) asigna el 50% de los escaños al 29,76% de los votos, regalando el equivalente a 17.000 votos al más votado y dejando si representante al 23,81% de los votantes. Mientras Droop (1-1-1-1-0) asigna el 25% de los escaños a una formación con el 14,29% de los votos (en vez de asignarlo al 4,79% excedente de la candidatura más votada), regalando a la cuarta fuerza política el equivalente a 9000 votos y dejando sin representante al 9,54% de los votantes.

    Dicho de otra manera, con D’hodnt se hace descuento al más votado:

    VotosEsc.
    D’hondt
    Precio
    D’hondt
    Esc.
    Droop
    Precio
    Droop
    Precio Real
    Votos/Escaños
    25.000212.500125.00021.000
    23.000123.000123.000
    16.000116.000116.000
    12.0000n/a112.000
    8.0000n/a0n/a

    Observesé que sólo los dos más votados han ganado 1 escaño completo (21.000 votos, el 25% de 84.000). ¿Que hacemos con el resto de escaños?.

    Al final la discusión D’hondt vs. Droop se reduce a decidir cómo repartir el descuadre entre votos y escaños producido por el redondeo inevitable de reducir 84000 votos a 4 representantes. La «filosofía Droop» trata de conseguir haya un mayor número de votantes con representación en el parlamento (más pluralidad), que quienes se benefician lo hagan menos (más justo y proporcional que D’hondt), y que sea posible que nuevos partidos remplacen a los que se acomodan en el poder si fuera un oligopolio. No es que Droop favorezca a los pequeños, es que no los penaliza innecesariamente; y además es neutral ya que todos tienen las mismas posibilidades con los restos. En la tabla de arriba, el escaño más barato se lo lleva el PP por «sólo» 34.208 votos en la simulación de 2004 con Droop.

    Cierto que en Droop hay muchas candidaturas que consiguen un escaño sin haber alcanzado la cuota (que sería el valor del escaño). Esos escaños, los asignados mediante el sistema de restos, no tienen un dueño legítimo. Pertenecen al conjunto de formaciones políticas que no han podido lograr votos suficientes para alcanzar esa cuota; y como hay que asignarlos, se puede optar por dárselos a los más votados entre los menos votados o al más votado, es una cuestión de qué se prefiere: pluralidad o gobernabilidad.

    Sin embargo, esta cuestión no es la importante. Como se dice en el artículo, la clave es el tamaño de la circunscripción, ya que en circunscripciones de hasta 5 escaños (la mayoría de provincias) los resultados en las elecciones españolas no habrían variado independientemente de haberse usado D’hont o Droop.

  26. El sistema electoral actual es injusto por cuanto el número de electores varía desde una población superior a 5.000.000 de Madrid a los 97.000 de Soria. Sería más justo establecer circunscripciones similares en habitantes, si bien también se perderìan muchos restos para las candidaturas menos votadas. Los más justo sería aplicar la ley D’Hont al total nacional y despuès arbitrar una fórmula para que cada provincia tuviera los representantes que le correspondan

  27. El voto de todos los ciudadanos debería valer lo mismo en escaños en el parlamento, votes a quién votes. Vivas dónde vivas. Una ley electoral más proporcional sería mucho más justa con todos los votantes.

    Y lo digo pensando en los ciudadanos y no en los partidos. Da igual si se votó a UPyD, a PP, a IU, PSOE, CiU, NA-BAI, PACMA o VERDES… Nuestra ley es demasiado poco proporcional.

    Consideraría ideal tener el Congreso como cámara representativa del voto (otorgando los escaños de manera muy proporcional al sufragio) y el Senado como cámara representativa de la territorialidad. Así se conseguiría, con lo primero que el congreso fuese una representación fiel de las preferencias ciudadanas y con lo segundo que los territorios menos poblados también tuviesen sus justos y necesarios representantes que expusiesen sus argumentos y planes.
    Cuando hago uso del término «proporcionalidad» y lo graduo me refiero, aun sabiendo que no es estrictamente correcto, a que los resultados que se obtienen, sin ser perfectamente proporcionales, se acercan mucho más a la proporcionalidad pura que los de otros sistemas.

    Los resultados que se consiguen con el modelo alemán podrían ser muy interesantes. Usan un sistema de doble papeleta, basado en el Cociente Hare, que ofrece mucha proporcionalidad. Además, tienen un parlamento «ampliable»: en función de los votos, se le pueden añadir asientos. Y todo termina de encajar con una saludable cultura de coaliciones. De modo que es normal que los gobiernos sean integrados por 2-3 partidos. Antes de las elecciones los partidos comunican a los votantes con quiénes preferirían hacer coalición de tener la oportunidad.

    Para que la reforma de nuestro sistema sea posible con el fin de que los ciudadanos estén más fielmente representados en el parlamento, será necesaria generosidad política de los dos grandes partidos, PSOE y PP, sentido de país en una medida que quizá a ellos no les beneficie directamente pero sí a los ciudadanos que se verían mejor representados en el parlamento. Esto será una prueba importante para los dos grandes. Podrían tomar buen ejemplo del monarca, que renunció a una gran dosis de poder cuando heredó la jefatura de un estado casi absolutista (en pleno siglo XX) en beneficio de los ciudadanos.

    Para conseguirlo también será muy necesaria la implicación ciudadana. Si desde la esfera política se percibe que es un tema que no importa no serán sensibles a él.

    He publicado un estudio en http://www.1voto1asiento.tk que consta de análisis electoral, encuesta sobre el sistema y noticias sobre la reforma y sistemas alternativos que actualizo periódicamente. Este mismo trabajo es comentado allí ;-) . Invito a todos a participar.

    http://www.1voto1asiento.tk

  28. Estoy, de acuerdo en todo lo que esponeis, pero mi pregunta es, si en unas elecciones, gana el voto en blanco, que es voto valido,
    que pasaria.
    Tal vez sea la forma de decir basta, a todo eso que estamos comentando, y poder hacer notar nuestro descontento.
    Si votamos en blanco, y conseguimos un porcentaje alto de participacion, gana la democracia y damos un estiron de orejas a nuestros politicos.

    1. Los votos en blanco, aunque sean «validos», no valen para nada se desechan, pues según el art 163, sólo entran en el reparto las candidaturas (los votos en blanco no lo son de ninguna candidatura) que representen han obtenido más del 3% de los votos válidos emitidos.

      El único efecto que pueden tener es el de mover ese 3% a una cifra algo mas alta, pudiendo llegar a «sacar» del reparto algún partido que estuviese cerca de ese 3%. Aunque el sesgo del 3% sólo afecta a circunscripciones con 34 o más diputados, osea sólo Madrid con 35.

  29. Ojala cambien el sistema. A mi provincia le corresponden 4 escaños, y sé que al partido que quiero votar es tirar el voto pues necesita el 25% de los votos y ronda el 5%. Ante esto, voto a otro partido, de los «mayoritarios» que no me representa plenamente.

    Asi que resta al apoyo al PP o PSOE la gente que hace como yo.

    Injusto Sistema CAMBIO YA!

  30. Hola, estoy totalmente de acuerdo con cambiar este injusto sistema, pero eso no lo haran los politicuchos que tenemos, debemos hacerlo la ciudadaná, movernos y conseguir que las elecciones del 2012 sean justa, que cada persona valga lo mismo, por la igualdad y la verdadera democracia, si alguine quiere contactar conmigo para intentar hacer algo, este es mi correo, [email protected]

  31. Tienes muchas razón, «Igualda y verdadera democracia». Esa iniciativa que comentas ya está en marcha, el autor de este blog (o sea, yo) y algunos otros hemos puesto en marcha «Unión Ciudadana por la Democracia», un partido político «diferente».

    Échale un ojo por si se parece a lo que tienes en mente: http://ucid.es

  32. Muy bueno el articulo.
    Sin embargo me queda una duda para poder formarme una opinion, en las simulaciones alternativas muestras el D’Hont nacional sin 3% y el Croop.
    Me gustaria ver una simulación de los resultados con el D’Hont provincial sin 3%.

  33. Gracias por la exposición, me parece fantástica. Efectivamente la ley electoral vigente es un fraude, pero como beneficia con descaro a los partidos mayoritarios y reginalistas, nunca la van a cambiar. Creo que el problema principal no es aplicar D’hont o Droop, sino aplicar un ámbito nacional, no provincial. Pero sobre todo, el cambio MAS NECESARIO para acabar con los regionalismos y nacionalismos y es algo tan simple como hacer una segunda vuelta con los dos partidos más votados si no existe mayoría absoluta en la primera. Con esto se evitaria el poder desproporcionado que tienen formaciones como CIU, PNV, ERC, etc. ya que los partidos mayoritarios no se verian obligados a pactar con ellos para poder gobernar.

  34. Buenas
    Soy estudiante de bachillerato y hoy, por un casual de la vida, nos hemos desviado en la clase de Historia y hemos acabado hablando de lo que nos explicas en este artículo (que, por cierto, es buenísimo). Realmente me ha dejado anonadado descubrir que España no es un país democrático. Mis compañeros y yo no podíamos creerlo. Nos sorprendió que todo lo que pensabamos sobre la justicia y el derecho de cualquier ciudadano a votar y a representar sus ideales fuera un espejismo, una mentira. Y lo que más nos sorprendió es que en nuestra vida no habíamos oído hablar de todo esto NUNCA, ni en casa, ni en la TV, ni en la radio. NADA.
    Y eso es lo mas aterrador: no que el sistema por el que elegimos a nuestro representantes sea un timo, sino que es muy probable que, si nó fuera por la casualidad, JAMAS nos habríamos enterado.

  35. Rux: hablamos dentro de un contexto matemático discreto.
    Si definimos la proporcionalidad pura como tú lo haces (la relación entre votos y escaños es la misma; o sea, el ratio votos/escaños es constante) el concepto es inaplicable a este problema concreto que es el reparto electoral, ya que estamos hablando de cantidades a repartir que por naturaleza son enteras e indivisibles.
    Sólo podría haber proporcionalidad pura entendida así si la cantidad de escaños pudiera ser no entera.
    En ese caso, un partido tendría 1,7 escaños, otro 1,4, y otro 0,9, por ejemplo. Entonces la proporcionalidad sería perfecta.
    Pero eso es bastante poco coherente con la idea de «diputado representativo» en una asamblea, es decir, la de un señor que se sienta y es elegido por los votantes y a su vez vota en el parlamento entre iguales.

    En el contexto de los números enteros la idea de proporcionalidad es similar a la que dices, pero no es esa.
    La idea es que A TODOS LES CUESTE LO MISMO obtener un escaño.
    Esa es la «proporcionalidad pura» de la que se habla en la literatura al referirse al sistema D’Hondt.
    Y sólo en el sistema D’Hondt al final se llega al «precio» del escaño en votos, y tantas cantidades de votos tienes, tantos escaños puedes cambiar por ellos.

    El ratio escaños/votos no es constante, de acuerdo, pero porque en matemática entera esto es imposible.
    Pero LA DIVISION ENTERA votos/K·escaños sí es constante, siendo K una constante, el «precio» del escaño. Y para nadie el resto excede ese valor, por lo que se minimiza la importancia de los restos.
    Es lo más parecido a «proporcionalidad pura» (en matemática de números reales) que puede haber dentro del contexto de los números enteros.
    Pero claro, es que estamos hablando de un problema de números enteros.

    Por eso creo que no es confusión decir que el sistema d’Hondt sí es proporcional (siempre dentro del contexto de los enteros, claro).
    El problema de falta de proporcionalidad en España, repito, no es el sistema D’Hondt. El problema es la fragmentación en circunscripciones, especialmente en las pequeñas, que son la inmensa mayoría.
    Si las circunscripciones fueran lo suficientemente grandes, o incluso si hubiera una única circunscripción, no habría sistema más cercano a la proporcionalidad pura manteniendo el reparto entero que el sistema D’Hondt.
    Es el mapa de provincias español el que elimina toda la proporcionalidad.

  36. Hola,

    Yo estoy de acuerdo con Fernando C, La ley d’Hont no es la culpable de la falta de la proporcionalidad. Dentro de cada circunscripción la proporcionalidad que se consigue es considerablemente buena (no es posible conseguir 1,7 escaños), dejando como principal culpable de la diferencia de coste de escaño al tamaño de la circunscripción, que es la verdadera responsable de la diferencia de peso de los votos.

    Un saludo! Genial el artículo!

  37. En una democracia quienes tienen que estar representados son los votantes y no los partidos. El sistema proporcionar no es nunca representativo de los votantes pues las listas las hacen los partidos y en ellas colocan a personas fieles al pardido y no a los votantes. Para eso no es necesario un parlamento, vasta con que se reunan los jefes de los partidos cada uno en representacion de los votantes que consiga su partido y nos ahorramos un parlamento de diputados que votan como robots y a los que sus supuestos representados ni tan siquiera conocen. ¿Cuantos de los que os quejais de lo poco proporcionar que es el sistema conoceis a las personas que iban en la lista que votasteis?

  38. Qué podemos hacer?

    Muy bueno el artículo, muy didáctico, y la pregunta, que podémos hacer? por lo pronto no votar ni al PP ni al PSOE… otra cosa no se me ocurre

  39. Los culpables de este sistema poco realista respecto a las voluntades e ideologias en españa, son los del PSOE y PP.
    Tenemos que imaginarnos que las comunidades autonomas son como los estados en europa y basarnos en algo parecido para españa. Hay que hacer eleccinones al congreso de los diputados, pero sin tener en cuenta la procedencia de los votos, solo vasarnos en la cantidad, luego que el congreso tenga poder sobre las decisiones que afecten al conjunto del estado y que de las comunidades se ocupen las propias comunidades, para lo que estan las elecciones autonomicas. Habria que reformar los estatutos y dar competencias a estas. El problema no son los emergentes regionalismos o los ya constituidos nacionalismos, si no los partidos malloritarios PP y PSOE que no tienen interes alguno de modificar las leyes que les favorecen, por que admitamoslo, CIU y PNV son de derechas, defensores del capitalismo y son muy buenos para jugar al hundir la flota que hay entre el PP y PSOE que tambien son buenos defensores del capitalismo. El hecho de que un partido como Izquierda Unida lograra lo que le corresponde, siendo el tercer partido mas votado y demostrando que la izquierda tiene gran fuerza en españa, supondria un duro golpe para el PP y PSOE mas que para los nacionalistas, pero como no les interesa la voz de las alternativas, segiran ignorando la realidad o se inventaran cualquier historia.

  40. Creo que un aspecto esencial que queda fuera del artículo (por otra parte excelente) es el efecto que tiene el *conocimiento previo de la ley electoral* sobre la conducta del votante. El principal efecto nocivo del sistema actual no es tanto que IU, por poner un ejemplo de 3er partido, con un 5% de los votos sólo consiga un 1,5% de los escaños. El principal efecto nocivo es que la gente lo sabe ANTES de ir a votar, por lo que muchísima gente que, en condiciones normales, habría votado a IU, se abstiene de hacerlo o vota al PSOE. Es decir, la simulación del reparto de escaños con una única circunscripción nacional probablemente se aleja mucho de la realidad que se daría si existiera una única circunscripción. Porque si ése fuera el caso, habría muchísima más gente que votaría a otros partidos diferentes de PP o PSOE porque dejarían de tener la convicción de que su voto es inútil en otro caso. Lo dicho sobre IU puede aplicarse igualmente a UPD o cualquier otro.

  41. Buen articulo, con el que estoy muy de acuerdo.
    Creo que le falta un aspecto, y es la desigualdad que hay entre las distintas circunscripciones por el hecho de que el art.162 de la ley electoral determina dos diputados por cada circunscripción y el resto (248) proporcionales a la población.
    Esto hace que circunscripciones muy poco pobladas, correspondan muchos diputado y algunas muy pobladas tengan proporcionalmente pocos.
    Por ejemplo en Teruel con 110.000h (datos de 2008) tiene 3 diputados, el diputado de Teruel “representa” a 36.666 h. En Madrid con 4,3 millones y 35 diputados el diputado de Madrid representa a 123.000 h es decir 3.26 veces

  42. Propuesta de modificación (mínima) del sistema electoral.
    ———————————————————
    Ampliemos el parlamento a 400 diputados. Repartamos 350 de ellos de la forma actual, aplicando el sistema D’Hondt provincia a provincia. Repartamos los 50 restantes en una circunscripción única nacional, mediante el sistema D’Hondt, pero sobre el número de escaños ya repartidos. Esta segunda ‘ronda’ eliminaría de sobra y en una gran mayoría de casos prácticos todos los efectos indeseados de la división provincial.
    Ventajas:
    -es un cambio mínimo
    -es plenamente constitucional (no requiere modificación)
    -se mantiene el sistema actual de voto (no se entra en un sistema complicado, como el alemán)
    -todas las provincias siguen estando representadas; hay presencia asegurada de todos los territorios en el parlamento
    -todos los partidos tienen una representación proporcional a nivel nacional
    (las dos exigencias constitucionales son que el sistema sea proporcional y que la circunscripción sea la provincia)

    1. No, no, AUMENTAR DIPUTADOS?, con todos los parásitos que tenemos, de ninguna manera. Dejemos los 2 por circunscripción para la representación provincial, y el resto (creo que 242 o 248) repartámoslos en una circunscripción única.

      1. No entiendo por qué no puede cumplirse el elemental principio de un ciudadano = un voto. Qué es «una provincia». Para mí no es más que un conjunto de personas. Quizá se me está escapando algo…

      2. Aparte de que, a fecha de hoy, todos los diputados de un mismo partido votan en bloque, siempre lo que diga la dirección. ¿De qué le sirve a una provincia «estar representada» de ese modo?

      3. Es una propuesta «de mínimos», cómo hacer el sistema justo y proporcional tocando lo menos posible. Se puede jugar con ella como se quiera; reducir a 300 la asignación por provincias, y los otros 50 repartirlos a nivel nacional, por ejemplo.
        Lo que propongo es una idea simple: corregir las desviaciones que provoca la división provincial en la proporcionalidad, sin eliminar el voto por provincia, simplemente añadiendo una segunda ronda de asignación a nivel nacional: con sólo 50 escaños es suficiente para corregir desviaciones en la gran mayoría de casos. Por una razón, más que nada: se puede hacer esta modificación sin reformar la constitución, algo que sería necesario en caso de querer eliminar la provincia. La provincia puede no gustarnos, pero eliminarla sería costosísimo (y como digo, la idea es la de una reforma ‘mínima’).
        Por otro lado, la idea de que todas las provincias tengan representación directa no es mala; en un sistema proporcional la idea es que el parlamento debe ser una representación a escala de la sociedad, tanto a nivel ideológico como territorial. Los diputados son los delegados del pueblo, y el parlamento debe reflejar la pluralidad. En una circunscripción única los habitantes de Teruel podrían decir que no tienen posibilidad alguna de influir en nada, por ejemplo, o que la organización de partidos en la capital o en las grandes ciudades donde se elaboran las listas ignora al resto del país. No está mal tampoco la idea anglosajona de que el político debe responder de lo que hace ante «sus» votantes, de que es el representante de un territorio en el congreso; que no es un cargo del partido, sino que luego deberá responder ante su electorado local (y de hecho en esta forma de elección los diputados votan a título personal, y no por directrices de partido).
        Creo que un buen sistema electoral debe dar solución a ambos requerimientos: territorialidad y proporcionalidad. En Alemania lo han hecho con un sistema de doble voto, uno mayoritario por circunscripción, y uno proporcional a nivel nacional, otorgándose escaños por D’Hondt por encima de los ya obtenidos por el primer sistema. De esta manera tienen lo mejor de ambos sistemas. La pega es que es muy complicada. Creo que esta propuesta resuelve esto mismo, teniendo en cuenta nuestras leyes, y de una forma muy sencilla, tanto para el votante como desde el punto de vista legal.

        1. Lo que quiero decir con que en la situación actual las provincias no tienen representación es que, por seguir con el ejemplo de Teruel, allí el resultado ha sido de 2 escaños a 1 con victoria para el PSOE o para el PSOE en todas las elecciones generales desde 1977 sin excepción (ya manda huevos). Los 3 diputados que supuestamente han representado a Teruel en Madrid en todas y cada una de las legislaturas se han sometido sumisamente a la disciplina de voto del partido al que pertenecían, sin dar ni una sola nota discordante. ¿Qué diferencia hay entonces entre que Teruel «esté representada» y que no lo esté, si el voto de sus «representantes» es siempre exactamente el mismo que el de los «representantes» de Ávila o de Murcia o de Coruña del mismo partido? Los diputados representan (obedecen, más bien) únicamente al partido que pertenecen. La provincia importa poco.

          Con una circunscripción única, al menos cada ciudadano de Teruel que no votase a partido mayoritario tendría la convicción de que su voto sería tenido en cuenta a la hora de asignar escaños al partido al que votó, y no despreciado miserablemente por el mero hecho de vivir en una provincia pequeña. No veo en qué sentido la gente de allí se sentiría menos representada. Yo diría que es al revés.

      4. No se por qué sería tan costoso eliminar las provincias. Además se supone que para la representación territorial ya está el senado, a lo mejor a la vez que el sistema para el congreso hay que modificar el senado.

        A un sistema de circunscripción única le veo las siguientes ventajas:

        – El reparto de diputados es mucho más proporcional al total de votos.
        – Todos los votos valen igual, da igual que estés en Teruel, que en Madrid
        – No necesitas «falsear» el domicilio para votar donde quieres. Mucha gente que viven lejos de su tierra, siguen empadronados allí para votar allí. Con una circunscripción única, si yo vivo en Madrid, pero quiero votar a un nacionalista gallego, vasco, etc lo puedo hacer.
        – No se excluirían las minoría. Con el sistema actual salvo en provincias muy pobladas, para obtener un diputado se necesita sacar entre un 8 – 30% de los votos de esa provincia. Con el sistema actual sólo se salvan las minorías que tienen representación en provincias muy pobladas, o el voto muy localizado. Con las circunscripción única un partido con el 3% de los votos tendría en torno a 10 diputados, y 3 con sólo el 1%.

    2. Puestos a proponer un sistema alternativo, yo propongo este, a ver que os parece:

      Supongamos que asignamos un número variable de escaños, por ejemplo uno cada 80.000 habitantes (con derecho a voto) en España 33.867.521, esto asignaría un máximo de 423 diputados. Pero sólo se ocuparían aquellos que se votasen, es decir por cada 80.000 votos obtenidos un partido sacaría 1 diputado. Con 25.514.671 que han votado esta vez quedarían unos 318 diputados.

      Este sistema haría que los políticos buscasen votos en positivo y no más votos que el contrario, o incluso que voten menos al contrario, como a veces pasa. Además la abstención sería una opción más valida que hoy en día ( parece que si no votas no cumples con tus obligaciones como ciudadano) La abstención o el voto en blanco sería un voto más de castigo.

      Se podría establecer un sistema de mayoría “Absoluta” para aprobar ciertas leyes fundamentales en donde fuese necesaria la mitad de la representación ciudadana, es decir de 423 diputados (212) con independencia de los que integrasen la cámara en ese momento. Esto haría que gobiernos obtenidos con mucha abstención, por lo tanto menos representativos, tuviesen mas dificultades para cambiar/aprobar leyes fundamentales, o que para hacerlo tuviesen que tener mayor consenso de otros grupos.

      No se si me paso de idealista….

      1. @Eduardo. Pues no sé si te pasas de idealista, pero tu propuesta de que el número de escaños sea variable me parece una idea muy interesante.

  43. democracia.

    (Del gr. δημοκρατία).

    1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.

    2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.

    Teniendo en cuenta la relacion numero de votos – escaños obtenidos en las ultimas elecciones, habria que modificar la definicion por la de : «Predominio de un criterio poco justo en el gobierno politico de un Estado».

    Han pasado mas de tres decadas de derecho al voto y eleccion de representantes. Quizas eramos inexpertos pero hemos madurado, y deberiamos plantearnos cambios que se acerquen mas a la idea de un ciudadano, un voto. La forma actual no concuerda con esta idea.

  44. Y se te ha olvidado comentar la aberración de que los votos en blanco modifiquen los resultados… ¡en favor de las listas más votadas! Votas en blanco para «castigar» y resulta que favoreces a los dos o tres de siempre, si es que nos engañan como quieren.

    1. Hola MrT, no se de donde sacas que los votos en blanco modifican los resultados en favor de las listas más votadas.
      ¿Puedes explicar a que te refieres, o de donde sacas esa conclusión?

      1. No sé si es de mala educación responder cuando le preguntan directamente a otro. Respondo porque es un hecho objetivo y no una opinión.
        En España tenemos un sistema D’Hondt con un porcentaje umbral, al cual si no llega una lista no entra en el reparto. Según el tipo de elección y según leyes autonómicas es del 3% o del 5%. El voto en blanco cuenta como voto válido (el nulo no), y entra en el número de votos total sobre el que se establece la barrera del 3 o el 5%. Votando en blanco lo que se consigue es elevar esa barrera, haciendo más difícil a los partidos minoritarios superarla: es decir, se favorece a los mayoritarios, que se repartirán los escaños sólo entre ellos.
        No sé si alguna vez en la historia se ha dado el caso de que el voto en blanco haya dejado fuera alguna candidatura, pero la posibilidad está ahí, y es el único efecto real que puede llegar a tener el voto en blanco en cuanto a la asignación de escaños (salvo en esto, es igual que el voto nulo o la abstención; no cuenta). Imaginemos un caso ideal: partido A:200 mil votos; B: 85 mil votos; C:15 mil votos. Umbral del 5% y 20 escaños a repartir, o más. La lista C tiene justo el 5%, y le correspondería al menos un escaño. Pero imaginemos que además hay UN voto en blanco. La suma total de votos sería 300.001, y C no llegaría ya al 5% sobre los votos válidos. Perdería ese escaño, que iría a parar a A o a B.

        1. Completamente de acuerdo contigo, de hecho algo parecido contaba yo antes por ahí en una respuesta a mitad del hilo.
          Por eso preguntaba que por qué lo decía. Es que estos días he oído muchas tonterías, del tipo que los votos blancos se suman a la candidatura mas votada, o que los candidaturas que no pasan el sesgo del 3% sus votos van a parar a la mas votada.

          De todas formas la posibilidad que contamos de subir la barrera del 3%, es muy remota, por que para empezar en la mayoría de las circunscripciones el corte es superior por el limitado número de escaños, para cuatro en torno al 25% (en realidad más bien al 20%, por votos en blanco, minorías, nulos, etc). Por ejemplo en las autonómicas de Castilla la Mancha que es donde vivo, la circunscripción que más tiene es Toledo, con 12 diputados, por lo tanto aunque la ley marca el 3%, realmente si no tienes algo más del 8% no te va a tocar ninguno. Por eso creo que la influencias es prácticamente nula.

          1. ¡Hola!

            Lo primero deciros que me gustan mucho ambas propuestas vuestras de reforma de la Ley Electoral. Son 2 de las más sensatas y buenas que he oído en mucho tiempo, sobre todo después de estas fechas. Como dices @Eduardo quizá tu sistema tenga algún cabo suelto más que el de @Fernando C (por lo de que pueda ser tan variable), pero aúu así es una muy buena idea. El que propone @Fernando C me gusta mucho a priori. Eso sí, en ambos con voto blanco computable, o voto blanco como voto no válido (para que no tenga efecto en el listón), o sin listón electoral, esa ha sido siempre mi opinión.

            Bueno, al tema.
            En las generales no conozco ningún caso de modificaciones en el reparto de escaños (no quiere decir que no lo haya) debido a los votos en blanco o a los partidos «demasiado» minoritarios, pero en las municipales conozco varios. Aquí van dos:

            Antes de nada decir que los votos a partidos «demasiado» minoritarios tienen el mismo efecto que los votos en blanco. Más concretamente, los votos a partidos que no superen los listones electorales tienen el mismo efecto que un voto en blanco y pueden perjudicar a la 3ª, o 4ª, o 5ª… formación política.

            Por ejemplo, en Burgos se eligen 27 concejales para las municipales (PP 15, PSOE 10 y SI 2 en 2007) y 11 procuradores para las autonómicas (PP 7 y PSOE 4 en 2007).

            En Castilla y León el listón electoral está en el 3% de los votos válidos de la circunscripción provincial para las autonómicas y en el 5% de los votos válidos del municipio para las municipales.

            En 2007, IU/Los Verdes consiguieron un 4.65% de los votos válidos en las municipales, y habrían conseguido un concejal si no hubiese habido votos en blanco ni votos a partidos «demasiado» minoritarios.

            Sin voto en blanco ni votos al resto de partidos por debajo IU/Los Verdes el listón electoral habría quedado en 4328 votos. IU/Los Verdes consiguió 4329 y se habría llevado 1 concejal que habría quitado al PP, así habría quedado: 14-10-2-1.

            Cierto es que antes de una votación no sabes quién va a llegar a ese listón o no, pero te puedes hacer una idea.

            Quien quiera comprobarlo aquí tiene los resultados de las elecciones de 2007:
            http://www.elmundo.es/especiales/2007/05/elecciones_mayo_2007/html/resultados/municipales/09/burgos.html

            Y aquí un simulador de la Ley D’Hondt:
            http://www.vicente-navarro.com/blog/2007/03/15/simulador-de-la-ley-dhondt/

            NOTA: Tenéis que poner arriba 27 escaños, listón electoral 5 y luego el número de votos que consiguió cada uno de los 4 primeros partidos, sólo los 4 primeros, así veréis lo que habría pasado de no haber esxistido votos a candidaturas por debajo de IU/Los Verdes.
            Mirad lo que pasa si metéis 39 más (como mínimo), ya sean blancos, de un quinto partido o repartidos en varios partidos por debajo de IU/Los Verdes.
            ¡¡¡SORPRESA!!!

            Para el que quiera comprobar lo que pasa con los votos en blanco, que mire las cifras del municipio de Soria y quite los votos en blanco del recuento…

            Aquí las cifras oficiales:
            http://resultados2011.mir.es/99MU/DMU0842917399_L1.htm?d=1824&e=465

            Y aquí el simulador de reparto:
            http://www.vicente-navarro.com/blog/2007/03/15/simulador-de-la-ley-dhondt/

            NOTA: NOTA: Poned 21 escaños, 5 de listón electoral, los votos en blanco y el número de votos de cada partido.
            Luego probad a quitar los votos en blanco a ver qué pasa. De nuevo… ¡¡¡SORPRESA!!!

            Como dice en un comentario anterior @David el conocimiento previo de la Ley condiciona el voto. Sin ir más lejos, el mío.
            Y gracias, han sido los comentarios más coherentes que he leído sobre este tema en muuuuuuuuuucho tiempo.

            ¡¡¡SALUDOS!!!

  45. Me parece un brillante análisis, y lo he comentado en esta página http://fb.me/10oWuYLkf de nuestra empresa de Consultoría y Servicios Estadísticos, contraponiendo la relación en vez de la diferencia entre las proporciones de escaños y votos como indicador para los benéficos y perjuicios de los diferentes partidos.

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